Un puñado de ellos eran profesionales. De infanterìa de marina. Entrenados en combate.
Tom era un viralatas. Sin raza ni padres conocidos.
Ñaro, Negro y Tom murieron en el campo de batalla. Los demás regresaron al continente.
A la hora de la verdad fueron iguales. Para el coraje y para la metralla inglesa.
Cuánto más tenemos que aprender los hombres de los perros de Malvinas?
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