lunes, 18 de mayo de 2009

Fundamentos

El Monumento a los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur que se emplaza en el Cementerio de Darwin, en la Isla Soledad, ha sido construido a instancias de la asociación civil Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, que reúne a los deudos de los 649 argentinos fallecidos en las acciones armadas acaecidas entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña por la soberanía sobre nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.

Dicha obra constituye uno de los más importantes homenajes que el pueblo de la Nación Argentina le haya rendido a los hombres que en 1982 ofrendaron sus vidas por una causa justa, que hoy detenta jerarquía constitucional.

La Disposición Transitoria Primera de nuestra Constitución Nacional, afirma que: "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen una causa permanente e irrenunciable del pueblo argentino".

Cada uno de los 649 hombres que marcharon a pelear contra las fuerzas invasoras, lo hicieron como parte del pueblo argentino, enarbolando la causa nacional, sin olvidar el reclamo de soberanía popular.

Fundándose en esta actitud lúcida de nuestro pueblo, el Congreso de la Nación ha sancionado numerosa legislación, brindando a los argentinos Caídos por la recuperación de nuestras Islas, el trato de Héroes Nacionales. Las Leyes Nacionales 24.950 y 25.424 fueron sancionadas específicamente para ello, poniéndolos en el lugar que les corresponde, con su nombre y apellido.

El Monumento a los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, por otra parte, constituye un hecho inédito en el mundo, ya que no se registran antecedentes en que un pueblo que haya sido derrotado en una guerra, haya podido construir el homenaje a sus Caídos en el mismo lugar donde yacen gran parte de ellos, y cuyo territorio permanece en manos de la potencia ocupante, que resultara victoriosa en la contienda. Es el único caso en la historia de la humanidad.

Esta proeza materializada en un Monumento, refleja la entereza espiritual de gran parte de nuestro pueblo, demostrando una vez más su capacidad de resurgir de las derrotas, para construir con esperanza su futuro.

Este ejemplo que nos brindan los Familiares de los Caídos en Malvinas no ha sido aún suficientemente valorado por el conjunto de la sociedad argentina, y es justo y necesario que sus representantes revirtamos esta situación.

He tenido la oportunidad de conocer a los Familiares de los Héroes de Malvinas hace muchos años. En el documental "Locos de la Bandera", con pocos recursos económicos, pero con enorme capacidad de trabajo, lograron relatar su extraordinaria lucha y sus inmensos logros, entre los cuales se destaca la construcción del Monumento en el Cementerio de Darwin, sin ser el único.

Los Familiares de los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur promovieron y concretaron, en distintas etapas, veinticinco viajes de homenaje al Cementerio de Darwin, en la Isla Soledad; dos viajes a la zona donde fuera hundido el Crucero "Gral. Belgrano"; homenajes en casi todas las ciudades y pueblos de la República -sin dudas, acompañados por el pueblo y sus representantes-; formaron un Instituto de Investigaciones Históricas, para que las nuevas generaciones, argentinas y de todo el mundo, conozcan nuestros derechos y nuestras Gestas; participaron junto a los ex combatientes y los legisladores, en la construcción de una formidable estructura legal, para que nunca más, si nuestro país tuviera que volver a atravesar la trágica e indeseable circunstancia bélica, sus ex combatientes o sus deudos sufran el desamparo institucional que ellos padecieron; fueron protagonistas de la inclusión de la cláusula constitucional en la Nueva Ley de Educación Nacional. Y muchas otras acciones concretas que es imposible relatar en el apretado espacio de estos fundamentos.

Es oportuno destacar que fueron construyendo su duelo; y durante muchos años, esta construcción la hicieron en soledad, sin el apoyo interno o externo que hubieran merecido.

Es hora de que les brindemos el apoyo desde esta representación del Estado Nacional, llevando su obra hacia el lugar destacado que le corresponde.

En el pórfido patagónico que lo reviste, y en las placas de granito negro absoluto procedente de la hermana República del Uruguay, en la Imagen de Nuestra Señora de Luján, en cada nombre grabado a perpetuidad - sin distinción de grado o institución particular, porque todos detentan la misma jerarquía de Héroes-, hay mensajes que nos sobrevivirán a los contemporáneos, y se proyectarán como arquetipos hacia los nuevos hombres y mujeres por los que hoy luchamos en este presente, no por difícil, menos promisorio.

Declarar al Monumento a los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur como Monumento Histórico Nacional y Cementerio de Guerra, además de un acto de Justicia, es también un acto de resguardo y protección hacia los restos mortales de los que yacen sepultados en el Cementerio de Darwin. Pues son conocidas las intenciones de algunos sectores británicos por borrar todo vestigio de la decisión argentina por recuperar las Islas, y los restos de los Héroes Nacionales son la más contundente demostración de esa voluntad. Y, también sabemos, que gran parte del drama histórico de la Argentina -aún no completamente resuelto-, es que siempre hay connacionales dispuestos a servir los intereses extranjeros, más que a los propios.

También es necesario destacar el logro del Monumento, desde la perspectiva de la diplomacia. La ingeniería diplomática desarrollada por los Familiares de los Caídos en Malvinas, con asesoramiento de nuestra Cancillería, es la que ha permitido este hecho extraordinario. Y aquí podemos reflexionar, sobre cómo se construyen políticas de Estado.

La Causa de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, y los espacios marítimos insulares correspondientes, requiere de la construcción de esa política de Estado, para lo cual los Familiares de los Caídos en Malvinas han demostrado estar a la altura de esa demanda, brindándonos a todos los argentinos una contundente lección.

La génesis de la idea del Monumento, nace de la idea de unas familias, se extiende en el apoyo popular, interviene una parte de la diplomacia, y es financiado por un empresario argentino. Y la Presidenta de la Nación, en su discurso de apertura de las actuales sesiones ordinarias, lo asume como un objetivo de todo el Estado argentino. Y hoy, con la aprobación de este Proyecto de Ley, el Congreso de la Nación completa la parte que le corresponde.

Los argentinos no podemos obviar que, junto al aspecto humanitario, se yergue desde nuestras más profundas raíces culturales, el carácter patriótico del Monumento a los Héroes Nacionales que se emplaza en la Isla Soledad. Y que la sangre de nuestros queridos héroes sepultados en el Cementerio de Darwin, constituyen un grito imposible de acallar, ni ahora, ni secularmente.

El Monumento a los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur ya forma parte del patrimonio histórico y cultural de los argentinos. Aunque el Estado Nacional no pueda ejercer su soberanía sobre los archipiélagos australes, ello no obsta para que afirmemos nuestro derecho y obligación de homenajear a los Héroes Nacionales. La Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur no sólo ha logrado erigir el Monumento en el corazón mismo de las Islas, sino que también ha obtenido la custodia del Cementerio de Darwin, y por tanto del Monumento, y su cuidado y preservación.

Por los argumentos antes expuestos solicito a mis pares el acompañamiento al presente proyecto de ley, mientras luchamos todos los días por la recuperación definitiva de los territorios que nos pertenecen.

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