Leónidas Ardiles

1ro de Mayo. Bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina

... el joven piloto Salvador Ardiles había realizado su primer vuelo solo en un Mirage. Esto no sería novedad si no fuera que Salvador era un bebé de dos años cuando corrían los días de guerra en Malvinas. Y su papá, Leónidas Ardiles, fue el primer halcón derribado, al comando del mismo avión de caza de origen francés, el primero de mayo de 1982. Hace mucho más tiempo, la antigua Grecia iba a ser invadida irremediablemente por los persas. Trescientos espartanos, con su rey Leónidas a la cabeza, los enfrentaron y detuvieron en el estrecho de las Termópilas. Traicionados y aniquilados, igualmente su sacrificio se redimió con la victoria en la batalla de Marathón. La leyenda dice que los 300 espartanos regresan a la tierra cada año en el mes de noviembre, con una lluvia de estrellas que se produce cuando nuestro planeta cruza la órbita de un antiguo cometa, sobre la constelación llamada de las Leónidas.

La gente de las sierras asevera que la sangre y el alma del Leónidas argentino vuelven a volar bajo la Cruz del Sur. El veterano de guerra Marcelo Zampatti hizo las presentaciones correspondientes y el personal de relaciones públicas nos recibió para una visita. La nuestra, a diferencia de las del público en general, agregó la posibilidad de dar unas aceleradas en la pista junto a las máquinas de estos ranqueles modernos, que se preparaban para uno de sus entrenamientos. El aeropuerto se llama Malvinas, el cartel en la ruta nos recuerda que son argentinas y el suboficial principal Miguel Paletta, que nos explicó detenidamente el funcionamiento y mantenimiento de las turbinas tenía el uniforme lleno de escudos e insignias que hablaban de la Base en San Julián y de aquellos días de gloria y fuego. Podíamos todavía escuchar el estampido del pasaje de la barrera del sonido. Como en aquellos tiempos de gauchos y héroes, como pedía el poeta Anzoátegui, llamamos saludando Ave María...
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