Un nuevo 2 de Abril...

En el año del Bicentenario y del Contraataque.
Nos encuentra hermanados, organizados y en accíones de combate contra el invasor.
Qué más podemos pedir?
En este momento las vigilias de todo el país recuerdan la gesta y a los defensores.
A los 649 jóvenes, valientes y serenos, que nos esperan en la orfandad de Darwin, como dice Doña Delicia Giachino.
Hace 28 años, la agresión inglesa nos dio la posibilidad histórica e irrepetible, de recuperar nuestra Nación.
Si no fuera por los 649 centinelas apostados en el cielo, el mar y la turba, alguno cualquiera de los administradores coloniales ya las hubieran plesbicitado o simplente entregado al imperio, con la misma prolijidad con que se esmeran a pagar la deuda externa, ilegal, ilegítima, fraudulenta e inmoral.
Bien decía una de las hijas de Pedro, que hoy debería ser el día de la memoria.
Mañana las calles vibrarán de celeste y blanco.
Y mañana, a metros del sitio donde flamea la bandera del invasor, la Resistencia Patriótica se presenta al pueblo argentino.
Sin distinción de ideologías, religión, raza o sexo.
Los que creemos que nada es más importante que la Patria.
Y estamos dispuestos a darlo todo, para no dejarla perecer.
El contraataque recién comienza.
Solo se detendrá con la recuperación de las islas, con el pleno ejercicio de la soberanía nacional, en la grandeza de la patria que es la felicidad del pueblo.
Mañana, junto a la primera lancha de la segunda escuadrilla argentina, juraremos nuevamente a la bandera, seguirla constantemente hasta perder la vida.
A imagen y semejanza de Pedro, el hijo de Delicia.
Ni olvido, ni renuncia, ni perdón.
Volveremos.