martes, 15 de junio de 2010

14 de Junio

A pesar del sol en Buenos Aires, siempre fue un día triste.
Tal vez ninguno tan parecido a aquel, como éste, por lo del mundial...
El patriota Julio González nos decía que en el análisis de un proceso histórico, no hay buenos y malos. Hay mapas, tratados, leyes y estadísticas de desarrollo.
Si analizamos los últimos cincuenta o cien años de nuestra historia como nación podremos aplicar este método de estudio.
Y veremos que a pesar de la sangre derramada, y las políticas liberales, no fueron ni el 55, ni Onganía ni el golpe del 76 los que nos arrebataron el sueño de la Argentina Potencia. Ayudaron, pero no alcanzó.
El imperio nos invade utilizando una clase política bastarda y cipaya, obediente a los imperios de turno y las alternativas golpistas y superado ras de los errores de la democracia...
Las condiciones para la liquidación y el remate a precio vil de la Argentina se dieron cuando el 14 de Junio de 1982, la batalla y la derrota contra el invasor inglés, quedaron circunscritas a las Islas Malvinas.
Es cierto que el plan de exterminio planificado por Inglaterra y ejecutado por estúpidos imberbes y mercenarios vendidos al dinero extranjero, con discurso anti nacional o anti marxista, con o sin uniforme, había sido imprescindible.
Pero cuando la derrota militar arrastra a la Dictadura y nuestra sociedad comienza a recuperar sus organizaciones sociales y políticas, Inglaterra le entregó la democracia a la misma clase entreguista que había sustentado el golpe de estado.
Y hoy esa clase maldita, cuando ya no queda patrimonio ni reservas para vender, se desespera por manejar la liquidación de una deuda usuraria e ilegítima, que se va a pagar con el hambre del pueblo.

Perdimos la batalla de Malvinas, porque fue eso. Una batalla en Malvinas.

El 2 de Abril de 1982, nuestro pueblo se demostró y demostró a Inglaterra y al mundo, que estaba dispuesto a nueva guerra de liberación nacional y continental como la que había encabezado en el siglo XIX.
Contra los imperios más poderosos de la tierra, como fue a partir de las invasiones de 1806 y 1807. No faltaron ni los Estados Unidos ni Europa. En contra.

Nuestro pueblo volvió a enviar sus hijos al combate, a asegurar su logística y llenar de banderas las ventanas, no por una copa de fútbol, sin por la guerra contra Inglaterra.
Nuestro pueblo nos enorgulleció con sus héroes: soldados conscriptos y profesionales, aviadores, marinos, infantes, civiles voluntarios...

Le debemos a nuestro pueblo y a sus héroes, especialmente a los que quedaron allá para que no podamos olvidar su gesta o cambiarla por desteñidas banderas ajenas, el combate casa por casa y cuadra por cuadra. Ese que nos dió la victoria y un sueño de nación, hace 200 años.
Cruzando cordilleras y mares, fundiendo nuestros cañones, quemando los campos, con montoneras y guerra gaucha.
Un combate que nos encontrará superadas las diferencias que Inglaterra supo sembrar.
Diferencias que nuestro pueblo superó sin pestañear, el 2 de Abril de 1982.

De que sirve haber defendido la Argentina, Justa, Libre y Soberana en 1976 si nos pasaron por encima? Si el rostro del Che Guevara (muy popular en los Estados Unidos en aquellos tiempos) nos resulta más familiar que el del Teniente Berdina o el Capitán Cáceres, héroes del Operativo Independencia? Y tampoco hemos logrado que Estévez o Silva sean íconos para nuestra juventud...

En la lucha por el NO PAGO DE LA DEUDA y la RECUPERACION DE LAS MALVINAS, vamos a dar una batalla en la que venceremos al imperio o moriremos con gloria.
Solo si estamos dispuestos a ello y a una guerra nacional, popular y prolongada contra el invasor, vamos a poder recuperarlas en alguna negociación diplomática y recuperar nuestra condición de nación soberana.
En este dispositivo, nosotros somos los que vamos a atacar la plataforma.
Viva la Patria!

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