Fuimos poco más de un puñado, al mediodía, en la fuente de Lola Mora.
Patricio Lons, Omar Barbalace y otros compatriotas se gastaban los dedos convocando a los medios de prensa.
No había sérpicos a la vista, por lo que dedujimos que no les preocupaba nuestra acción o que el método utilizado para la convocatoria escapó de la carpeta.
Al llegar al muelle, contamos con la deserción de algún camarógrafo y reportero, pero a esa altura ya no nos preocupó.
Charlamos con el sereno, le preguntamos si sabía algo de la historia de ese barco.
Con la mejor onda, y prometiéndole que no iba a perder el laburo por esto, abordamos y le pintamos, con aerosol, el nombre y número de matrícula nacional de marina mercante.
En la popa, quitamos el trapo pirata de conveniencia, y enarbolamos nuestro pabellón.
Muy firmes, cantamos el Himno Nacional.
Luego vendría la lancha de puertos, la primera camioneta de prefectura, el abogado de la empresa propietaria del buque, el prefecto de la zona, el propietario, el periodista y el cámara que tomaron coraje.. y otros de otros medios.
Unidos en Malvinas, la gente de Prefectura, los marineros y propietarios actuales del barco y nosotros, nos pusimos como objetivo esperar a que se hiciera presente el Fiscal Federal.
Desde 1999 que la presidencia de la Nación tiene a la firma, la declaración de buque museo, del Yehuin. Pero desde esa fecha, que no hay un presidente que se atreva a firmar la argentinización de este botín de guerra inglés.
En 2003 y 2006, la Cámara de Diputados aprobó en sesión la declaración de buque museo. Pero nunca terminaron el trámite parlamentario.
Si fuera un auto con patente paraguaya, ya estaría en manos de su dueño original.
Pero acá, el que dibujó los papeles, fue Inglaterra.
Y está vivo el recuerdo, de que al único presidente que le sobró coraje para torcer los destinos que Inglaterra nos reserva, para que dejáramos de ser un territorio tributario agro exportador, y sentó las bases de una Argentina industrial, técnica y científica, le cortaron las manos.
Esperamos que la justicia argentina tenga con el Yehuin el coraje que tuvo el juez Ballesteros al declarar ilegal y fraudulenta la deuda.
La justicia argentina debe devolverle a este héroe de guerra su nombre y su bandera.
Pertenece al Estado Argentino.
Y es un símbolo de los marinos mercantes, voluntarios civiles, en la Reconquista de Malvinas.
Que Inglaterra sepa, que no nos tiemblan las manos.
Y que pronto, en un sitio de privilegio, la recuperación del YEHUIN nos marque el rumbo para recuperar nuestra patria.
A las 18 horas, de acuerdo con el apoderado del armador, el armador y la gente de prefectura, dejamos el barco en el muelle, en paz como llegamos y al cuidado de los serenos.
Esperamos que mañana, la justicia sea.
Malvinas Volveremos.
Viva la patria!
No hay comentarios:
Publicar un comentario