Hace un año, el 27 de febrero de 2012, se aplicó la Ley Gaucho Rivero en el puerto de Ushuaia, Tierra del Fuego. Los buques ingleses Star Princess y Adonia, procedentes de Malvinas, tuvieron que seguir su rumbo. El Balmoral, lo cambió en el Pacífico y se volvió al norte. Fue la primera vez, desde la Vuelta de Obligado, que los argentinos obligábamos al usurpador a respetar nuestras aguas territoriales.
Como en Obligado, podrán pasar nuestras cadenas, pero como en Obligado saben que no dejaremos de luchar por la defensa de nuestro territorio.
El 25 de febrero, a las 10 de la mañana, en la Terminal Quinquela Martín del Puerto de Buenos Aires, Avenida de los Inmigrantes y Presidente Castillo, nos reunimos con banderas y volantes para que los cipayos y los serviles del Imperio Británico sepan que esta ley que nació en los puertos y en los piquetes, en los puertos y con los piquetes se defiende.
El capitán del buque con bandera de conveniencia de UK Star Princess, tiene sumario en el tribunal del mar por abandonar náufragos en alta mar y en la Prefectura de Ushuaia por utilizar la bandera inglesa. Pero además de esto, ha violado la Ley Gaucho Rivero, en Ushuaia y Puerto Madryn, instigado por el agente marítimo Shipping Service, alcaguete de los usurpadores, que se amparan en una errónea interpretación del decreto presidencial 256/10 que exige solicitar autorización para navegar nuestro mar territorial.
Vamos a defender esta ley que fue definida por la embajadora ante el Reino Unido, Alicia Castro, como una legítima defensa contra el saqueo de nuestros recursos naturales.
NO HAY PUNTO FINAL PARA MALVINAS
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