Cuando le preguntamos a Roberto Nardini, cuál era el equipo ideal para hacer 600 kilómetros sin abastecer combustible, Nardini sin levantar la vista de su trabajo retrucó: ¿Quieren ir a las Malvinas?
El más hábil y experto piloto de gomones y semirrígidos de nuestro estuario, con experiencia en la Patagonia, el Mediterráneo y el Mar del Norte, dice que el equipo ideal, es un bote de 9 metros con dos motores de 150 hp de inyección. Pero que con oficio y garra, en un cinco metros con un 50 también se llega…
Pensábamos que era de semirrígidos, hasta que aparecieron pre inscriptos con botes de aluminio y de fibra de vidrio, insumergibles.
Pensábamos que era de botes y lanchas, hasta que Jorge Amoretti y Cesar Magne, raidistas de moto de agua de Punta Lara, con experiencia en el campeonato mundial de raid y las travesías Florianápolis – Punta Lara y Puerto Madryn Pinamar, se anotaron con sus motos y un bote cisterna para abastecer cada 200 kilómetros.
La historia de los viajes en velero a Malvinas después de 1982 comenzó en el 83.El velero Caimán, con amarra en Ushuaia y bandera panameña, llevó a voluntarios y familiares de caídos en el conflicto hasta el sur de la Gran Malvina. En Cabo Belgrano desembarcaron y dejaron un mástil con una bandera argentina. Esto provocó el relevamiento del jefe de la Fortaleza Falkland y el sucesor, conocido por su actuación en la guerra como “El Carnicero de Darwin” prometió que el próximo argentino que intentara desembarcar en las islas iba a regresar con los pies para adelante.
http://www.geocities.com/centro_de_voluntarios/desembarco2.htm
Luego vendría el Patagón, en 1989, todavía en tiempos de las 150 millas de zona de exclusión. (Javier Brizuela, Martín Pachiani, Santiago Iza, Ariel Pérez y Toni López) Entraron cantando la Marcha de Malvinas, se retiraron con el Himno Nacional.
Al reanudarse las relaciones diplomáticas, los dos primeros en recalar no obtuvieron permiso para descender a tierra y fueron confinados a una boya. Arisco (Fabián Salaberry), en solitario en 1990 y Malabar (Aurora Canessa, Ignacio Gorriti, Paul Clark, Gabriel Borzone, Rubén Seijas, los camarógrafos Chango Arrieta y Héctor Pérez y Toni López) en 1992. Ambas tripulaciones se las ingeniaron para desembarcar a pesar de la prohibición inglesa. El patrón del Arisco fue nombrado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y recibió el premio Jorge Newbery.
http://picasaweb.google.com/unapatriadapormalvinas/PatagNMalabarVelerosEnMalvinas
En 2004 arriba a las islas en dobles el Místico (Jorge Bertolino y Marcelo González) y en 2007, también en dobles el Galileo (Carlos Giovannacci y Vicky Del Vaccio). Cumpliendo los trámites de migración, presentaron pasaportes y obtuvieron su visa. Por una rara casualidad, estas tripulaciones aclararon que sus viajes no tenían ningún contenido de reivindicación de nuestra soberanía…
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=975279
http://www.proyectmalvinas2004.com.ar/malv_proy.htm
Una de piratas: a finales del otoño de 1915, la expedición Antártica comandada por Ernest Shackleton debe abandonar el velero Endurance, atrapado por los hielos en la Bahía de Vahsel. Los 28 hombres cruzaron en trineos el Mar de Weddell y luego con cuatro botes balleneros navegan hasta las Shetland del Sur. En la Isla Elefante reconstruyen uno de los botes, de menos de siete metros de eslora, el James Caird y junto al neozelandés Frank Worsley y tres marineros, cruzan el pasaje de Drake hacia las Georgias. El bote era lastrado con bloques de hielo, la navegación la hacía Worsley con un pequeño sextante, cronómetro y tablas… Al llegar a la isla San Pedro, estaban del otro lado de la cordillera que la atraviesa y sin cartas, en 36 horas de travesía y escalada, golpearon las puertas de la factoría de Gritvyken. De allí se trasladaron a Punta Arenas y 22 meses después de haberles pedido que lo esperen, Shackleton rescató a todos sus hombres.
Una de patriotas: tenemos trajes de agua de goretex, navegadores gps, motores fuera de borda de inyección, neoprene, plástico reforzado con fibra de vidrio, fastix y acero inoxidable. Y tenemos un motivo.
El más hábil y experto piloto de gomones y semirrígidos de nuestro estuario, con experiencia en la Patagonia, el Mediterráneo y el Mar del Norte, dice que el equipo ideal, es un bote de 9 metros con dos motores de 150 hp de inyección. Pero que con oficio y garra, en un cinco metros con un 50 también se llega…
Pensábamos que era de semirrígidos, hasta que aparecieron pre inscriptos con botes de aluminio y de fibra de vidrio, insumergibles.
Pensábamos que era de botes y lanchas, hasta que Jorge Amoretti y Cesar Magne, raidistas de moto de agua de Punta Lara, con experiencia en el campeonato mundial de raid y las travesías Florianápolis – Punta Lara y Puerto Madryn Pinamar, se anotaron con sus motos y un bote cisterna para abastecer cada 200 kilómetros.
La historia de los viajes en velero a Malvinas después de 1982 comenzó en el 83.El velero Caimán, con amarra en Ushuaia y bandera panameña, llevó a voluntarios y familiares de caídos en el conflicto hasta el sur de la Gran Malvina. En Cabo Belgrano desembarcaron y dejaron un mástil con una bandera argentina. Esto provocó el relevamiento del jefe de la Fortaleza Falkland y el sucesor, conocido por su actuación en la guerra como “El Carnicero de Darwin” prometió que el próximo argentino que intentara desembarcar en las islas iba a regresar con los pies para adelante.
http://www.geocities.com/centro_de_voluntarios/desembarco2.htm
Luego vendría el Patagón, en 1989, todavía en tiempos de las 150 millas de zona de exclusión. (Javier Brizuela, Martín Pachiani, Santiago Iza, Ariel Pérez y Toni López) Entraron cantando la Marcha de Malvinas, se retiraron con el Himno Nacional.
Al reanudarse las relaciones diplomáticas, los dos primeros en recalar no obtuvieron permiso para descender a tierra y fueron confinados a una boya. Arisco (Fabián Salaberry), en solitario en 1990 y Malabar (Aurora Canessa, Ignacio Gorriti, Paul Clark, Gabriel Borzone, Rubén Seijas, los camarógrafos Chango Arrieta y Héctor Pérez y Toni López) en 1992. Ambas tripulaciones se las ingeniaron para desembarcar a pesar de la prohibición inglesa. El patrón del Arisco fue nombrado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y recibió el premio Jorge Newbery.
http://picasaweb.google.com/unapatriadapormalvinas/PatagNMalabarVelerosEnMalvinas
En 2004 arriba a las islas en dobles el Místico (Jorge Bertolino y Marcelo González) y en 2007, también en dobles el Galileo (Carlos Giovannacci y Vicky Del Vaccio). Cumpliendo los trámites de migración, presentaron pasaportes y obtuvieron su visa. Por una rara casualidad, estas tripulaciones aclararon que sus viajes no tenían ningún contenido de reivindicación de nuestra soberanía…
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=975279
http://www.proyectmalvinas2004.com.ar/malv_proy.htm
Una de piratas: a finales del otoño de 1915, la expedición Antártica comandada por Ernest Shackleton debe abandonar el velero Endurance, atrapado por los hielos en la Bahía de Vahsel. Los 28 hombres cruzaron en trineos el Mar de Weddell y luego con cuatro botes balleneros navegan hasta las Shetland del Sur. En la Isla Elefante reconstruyen uno de los botes, de menos de siete metros de eslora, el James Caird y junto al neozelandés Frank Worsley y tres marineros, cruzan el pasaje de Drake hacia las Georgias. El bote era lastrado con bloques de hielo, la navegación la hacía Worsley con un pequeño sextante, cronómetro y tablas… Al llegar a la isla San Pedro, estaban del otro lado de la cordillera que la atraviesa y sin cartas, en 36 horas de travesía y escalada, golpearon las puertas de la factoría de Gritvyken. De allí se trasladaron a Punta Arenas y 22 meses después de haberles pedido que lo esperen, Shackleton rescató a todos sus hombres.
Una de patriotas: tenemos trajes de agua de goretex, navegadores gps, motores fuera de borda de inyección, neoprene, plástico reforzado con fibra de vidrio, fastix y acero inoxidable. Y tenemos un motivo.
Por Toni López
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