No se le ocurra a ese imperio destartalado pensar que la Argentina está sola, toda Suramérica está con ella, dijo el presidente Chávez. Y que devuelvan las Malvinas de una vez. Y no son solo palabras. La actitud del presidente Mujica de expulsar a los barcos con bandera pirata inglesa en la reunión pública del Mercosur. La foto de los pesqueros caleteando y el guardacostas Mantilla marcándoles la cancha va a ser algo que la reina va a conservar junto a aquella de los royal marines con las manitos para arriba. La solidaridad del presidente Piñeira que por primera vez desde la guerra de Malvinas juega a Chile por la Patria Grande. La respuesta monolítica de Bolivia, Perú, México, Brasil y tantos más que no se comieron el apriete de la visita personal del canciller inglés (no deberíamos preocuparnos por la falta de diplomacia propia en el Caribe, porque allá juega de local el bolivariano). El imperio decadente juega sus últimos cartuchos, cuánto más poder militar acumule en Malvinas más difícil le resultará mantenerlo. El bloqueo, recién empieza. Y aprendiendo del asesinato del Coronel Kadafi y la guerra de resistencia del pueblo libio, los gobiernos y pueblos de américa latina cierran filas. Desde el Río Grande hasta la Tierra del Fuego, decía el Che Guevara. Nosotros decimos hasta el Polo Sur. Las Malvinas son y serán siempre de los que derramamos nuestra sangre para defenderlas del cobarde, asqueroso y repugnante asesino imperialista inglés con sus socios yankis y europeos.
NO HAY PUNTO FINAL PARA MALVINAS
ACA NO SE RINDE NADIE, MIERDA
VIVA LA PATRIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario