La Resistencia Patriótica desde todos los confines de nuestra americanidad, repudia la agresión sufrida en Mendoza por un equipo de deportistas chilenos.
Hace pocos días, una operación de propaganda inglesa intentó manipular a trabajadores chilenos de Puerto Argentino en contra de la contundente afirmación del presidente Piñeira en nombre del pueblo de Chile: las Malvinas son argentinas. Este tipo de provocaciones nos tienen que mantener en máxima alerta, no solo a chilenos y argentinos, sino a todos los Pueblos Suramericanos pues, la nueva oportunidad tras doscientos años de lucha en todo el continente por la segunda y definitiva independencia, va a sufrir toda clase de campañas para crear conflictos artificiales que nos lleven al fracaso común.
Cualquier clase de agresión a un hermano de la Patria Grande representa una ofensa al país y al pueblo en que se comete, porque no hay que olvidar que:
Más de quinientos mil chilenos viven en Argentina, donde han formado familias que tienen distinto país de origen pero una misma nacionalidad suramericana.
Miles de estudiantes chilenos viven en Argentina junto a sus pares colombianos, peruanos, uruguayos, bolivianos, paraguayos, brasileños, sin ninguna clase de conflicto con los estudiantes argentinos.
Recordamos especialmente la solidaridad de los trabajadores organizados chilenos que apoyaron el boicot a la flota pirata en el 82 desafiando nada menos que a Pinochet. Fueron los carabineros quienes tuvieron que cargar los buques ingleses. No olvidamos a los soldados conscriptos de sangre chilena que combatieron en Malvinas. A los médicos chilenos que dieron su vida asistiendo a las víctimas del terremoto de San Juan. A los oficiales chilenos de Peñaloza y a todos los que juntos formamos el ejército libertador de América. Fueron inglesas las bombas sobre la Plaza de Mayo en el 55 y sobre el Palacio de la Moneda en el 73.
Por lo antedicho y conjuntamente con este repudio, enviamos la más calida solidaridad a la selección de hockey sobre césped chilena.
1 comentario:
“Soy un hombre de América Latina, que se confunde con los demás habitantes del continente en los problemas, en los anhelos y en las inquietudes comunes, por eso, en esta hora, entrego mi saludo de gobernante a los hermanos latinoamericanos, esperanzado en que algún día el mandato de nuestros próceres se cumpla y tengamos UNA VOZ CONTINENTAL”. Para qué hemos vencido. Extracto Discurso inaugural de Salvador Allende, Estadio Nacional, 5 de noviembre de 1970. www.patriaparatodos.com
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