jueves, 29 de marzo de 2012

44 mil millones de mentiras, una por cada dolar que ya perdieron




Montevideo, 28 de marzo de 2012, Señor Director...

Me dirijo a Ud. para que la historia del YEHUIN y los patriotas que intentamos devolverle su nombre a este buque que fue capturado por el enemigo el 15/6/82, no siga siendo relatada por sus apropiadores.

El diario El País, de Montevideo, en su edición de la fecha, en portada y en la página 10, advierten de las medidas adoptadas por la armada oriental, ante la presencia de un grupo extremista de supuestos ex combatientes, que planean copar un buque uruguayo que estuvo en las Malvinas, como presunta reivindicación de sus derechos. La inteligencia militar advierte que este buque, el AUDAX II, se vería impedido de realizar sus tareas de control de derrames de hidrocarburos durante tres o cuatro semanas, que sería el tiempo de duración de esta maniobra.

Me llamo Juan Roberto Vera. Soy veterano de guerra de Malvinas y sobreviviente del crucero General Belgrano. Tengo 60 años, casado hace 35 con Mabel, tenemos 5 hijos y 2 nietas, y vivimos bajo el mismo techo salvo cuando, como ahora, debo expresar mi compromiso a más de 3 mil kilómetros de mi hogar. Al terminar la guerra decidí dejar la milicia y me mudé a Ushuaia, para militar: por la recuperación del territorio usurpado. Por la memoria de nuestros queridos muertos. Por el reconocimiento de los que combatimos en la gesta. Por el derecho de los trabajadores a un salario y una vivienda dignos, etc. etc.

Pertenezco a la Agrupación Carlos Casinelli de ATE Tierra del Fuego, por la que soy congresal nacional de CTA. No hay aquí nadie de Quebracho, puedo decir que compartimos con los compañeros la campaña por la sanción de la Ley Gaucho Rivero en las provincias patagónicas y la afirmación de la misma cuando el gobernador Buzzi pretendió recibir en Puerto Madryn, a los cruceros de turismo de bandera inglesa que fueron expulsados de Ushuaia. Hoy a la mañana, uno de los dirigentes de esa agrupación dejó bien claro que no pertenecemos a la misma agrupación y que los únicos que se han apoderado del YEHUIN (que así se llamaba ese remolcador de mar cuando tenía bandera argentina) fueron los ingleses en 1982.

La Resistencia está formada por patriotas. No importa dónde nacimos ni la idea política de cada uno. No importa de dónde venimos. No importa cuánto puede aportar cada uno, en tiempo o en material. Nos une el sentimiento y la convicción de que solo en el triunfo de la lucha contra nuestro enemigo ancestral, Inglaterra, forjaremos las condiciones para la patria grande, que es la del pueblo feliz. Así fue como esta Resistencia formada por veteranos de guerra, dirigentes gremiales y sociales y estudiantiles fue un pilar para que se vote, el 25 de agosto de 2011 la ley 852 de Tierra del Fuego, que prohíbe el amarre en los puertos provinciales a buques piratas ingleses que tengan relación con la explotación de nuestros recursos naturales en la cuenca de las Islas Malvinas. A esta la llamamos Gaucho Rivero dado que se votó a 178 años de que ese gaucho entrerriano junto a sus compañeros también gauchos e indios, restituyeran el pabellón nacional en las Islas Malvinas. La ley se replicó de inmediato en Santa Cruz y Chubut. Y tiene trámite parlamentario en Río Negro y Bs. As.

La ley Gaucho Rivero se aplicó el pasado 27 de febrero y al otro día la presidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó al pueblo argentino al boicot a los productos ingleses y dio instrucciones para que sean sancionadas las empresas que hacen posible la explotación de recursos dentro de la usurpación. Desde entonces, las acciones de las petroleras británicas han perdido un 20 % de su valor: 44 mil millones de dólares. Equivalente al total de las reservas de nuestro Banco Central.

Vine a Montevideo invitado a un acto de homenaje al buque YEHUIN, que fuera condecorado “in absentia” por sus “Operaciones en combate” durante la defensa de las Islas Malvinas en 1982. Este remolcador de mar que trabajaba en Punta Quilla, Santa Cruz, fue tripulado por sus marineros, maquinistas y el capitán civil, que cuando la Armada lo requisó para la guerra, se negaron a abandonarlo y lo tripularon como voluntarios. Fueron los últimos en burlar el bloqueo de los submarinos nucleares ingleses y se mantuvieron a flote, a diferencia de los otros cuatro mercantes que resultaron hundidos en las aguas de Malvinas. Todos sus tripulantes sobrevivieron al conflicto, a diferencia también de los otros 36 marinos mercantes, voluntarios civiles, que no regresaron.

Los apropiadores del YEHUIN le cambiaron el nombre y la bandera. Así, con la enseña pirata de Falkland Islands (UK) se llamó primero Black Pig (Chancho negro), luego Falkland Sound, y así siguió cambiando de nombres y banderas hasta el actual AUDAX II registrado en el puerto de Montevideo y con bandera de la ROU. En ningún momento nuestro acto de desagravio por la memoria de este prisionero sin nombre incluyó un nuevo cambio de bandera. La enseña oriental flamea sobre el YEHUIN y se afirma en la firmeza de la decisión del presidente Mujica en la Cumbre del MERCOSUR, de no aceptar esa bandera pirata de Falkland Island (UK) en Suramérica. Esto no hace más que respetar la voluntad de los padres de nuestra patria grande, el mandato artiguista, sanmartiniano y bolivariano que hoy encarnan junto al Comandante Chávez, Fidel, Correa, Ollanta, Delma, Evo, Piñeira y CFK… Toda Suramérica.

Así luego del acuerdo realizado en una reunión en Buenos Aires con Rafael De Francesco, apoderado de CINTRA SA, propietaria del AUDAX II, vinimos a Montevideo para organizar el homenaje en el Día de la Memoria, 24 de Marzo. Primero nos reunimos con el sr. Máximo Gowland, concejero de la Embajada Argentina en Uruguay y jefe de de la sección política de la misma. Luego con Gastón Pereira, uno de los secretarios del SOTMU (Sindicato obreros transporte marítimo del Uruguay). También con dirigentes estudiantiles. Y comunicamos al apoderado del armador los trámites que para un acto tan inusual, exigía la Dirección de Puerto, la capitanía y la Prefectura Nacional Naval. Con el acuerdo de todos, y a la espera de que el Agente Marítimo de CINTRA realice esas gestiones, solo faltaba realizar el cambio de nombre. Fuimos sorprendidos por la repentina zarpada del buque, pocas horas antes del acto, por razones de servicio. Concertamos entonces la posibilidad de que el homenaje fuera llevado a cabo antes del 2 de Abril, y aprovechamos la espera para invitar al mismo al sr. Presidente del Uruguay, Jose Mujica. La carta fue entregada en mano a su secretario privado el día de ayer. Ya la Embajada Argentina nos había comunicado el beneplácito de la Cancillería Uruguaya.

Si esto hubiese ocurrido en la Isla de Tierra del Fuego, los años no me impedirían resolver como hombre las cobardes falacias con que se expresa el periodista Daniel Isglea. Su servilismo al mandato del colonizador ofende cada una de las razones de militancia que adopté cuando sobreviví al naufragio del Crucero General Belgrano. Su mensaje rastrero no soporta el análisis más imbécil. Que clase de extremistas se presentan en la embajada, anuncian sus intenciones a la autoridad naval y a los dirigentes de los trabajadores portuarios e invitan al Presidente, personalmente, a un homenaje a este símbolo de que así como pudimos marcar la cancha con la Ley Rivero, también podemos comenzar a recuperar, algo de todo lo que el imperio nos arrebató en la guerra. Si no la vida de los defensores ni las heridas y mutilaciones de los sobrevivientes, un pequeño barco de trabajo, que durante 29 años, fue privado de su nombre. El remolcador ARA YEHUIN.

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