miércoles, 2 de enero de 2013

El 4 de enero Buenos Aires defiende la ley Gaucho Rivero en Retiro


La ley Gaucho Rivero se sancionó por primera vez en Ushuaia, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el 25 de agosto de 2011.
Ya fue replicada en todas las provincias atlánticas argentinas: Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Buenos Aires.
Se aplicó por primera vez el 27 de febrero de 2012 cuando, con un piquete, se exigió a las autoridades del puerto que se cumpliera con la Declaración de Ushuaia que había sido firmada en esa ciudad dos días antes por las Comisiones de Relaciones de Exteriores del Senado y la Cámara de Diputados y el ejecutivo provincial.
Los cruceros de turismo Star Princess y Adonia, ambos con banderas de colonias del Reino Unido, fueron advertidos de que estaban incluidos en la prohibición de amarre y abastecimiento a los buques de bandera pirata que realicen actividades relacionadas con el saqueo de los recursos naturales de las Islas Malvinas.
Junto al Balmoral, que cambió de rumbo  en el océano Pacífico, eran los tres últimos cruceros de la temporada 2011/12.



El pasado mes de setiembre, en el Sea Trade o Salón de Promoción de Turismo en Cruceros en el Atlántico Sur, el representante del Ministerio de Turismo, George Hill, el de Administración General de Puertos, arquitecto Falcón, y personal de Prefectura Naval Argentina se comprometieron a advertir a los operadores sobre las leyes provinciales Gaucho Rivero.
En lo que va de la temporada, los operadores de los cruceros Aida Cara, Silver Cloud, Seven Seas y Regatta, suspendieron sus recaladas en Islas Malvinas reemplazándolas por Puerto Madryn y Ushuaia. Otros armadores, ligados profundamente a la economía del imperio británico, decidieron violar esta ley que, tal como lo expresaron el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y la embajadora ante el Reino Unido, Alicia Castro, es “herramienta de defensa de la soberanía nacional”.



Así es que el 4 de enero, un día después de cumplirse 180 años de la primera usurpación británica en las Islas Malvinas, los cruceros de turismo Star Princess (que ya fuera expulsado de Ushuaia hace 11 meses) y el Seabourn Sojourn (que fuera sometido a boicot en su anterior recalada en Buenos Aires) tienen previsto amarrar en la Terminal Internacional de Pasajeros Quinquela Martín. Y seguir haciéndolo. Dicen que la ley no es para ellos. Tienen jueces y funcionarios que los apañan. Medios que confunden y desinforman. Nosotros, vamos a resistir.



Vamos a resistir porque aquí NO HAY PUNTO FINAL PARA MALVINAS, el 4 de enero, desde las 10 de la mañana, con actividades de protesta frente a la Terminal Internacional de Pasajero Quinquela Martín, Av. Ramón Castillo y Av. De los Inmigrantes.
Vamos a resistir como resistió Ensenada aquella vez que vinieron con bandera pirata de noruega después de que los habíamos echado de Mar del Plata. 

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