God Save the Queen

Los altoparlantes del Star Princess, a todo volumen, hicieron oir la melodía de God Save the Queen. Esto fué después del Malvinazo y la vigilia, cuando ya habíamos cortado los dos accesos de vehículos al Puerto de Ushuaia y la salida de la oficina de migraciones. 

Y por un portón lateral del patio de contenedores, con la protección de más de doscientos policías provinciales, incluídos perros, caballería y brigada antimotines y un centenar de efectivos de prefectura, las autoridades de puerto permitieron el ingreso de los micros de Rumbo Sur, para sacar de excursión a los turistas que venían de Malvinas, en el buque pirata Star Princess.

Consideramos que se había cumplido el objetivo de la protesta, no en el bloqueo al ingreso al puerto, pero si en la denuncia, masiva, a la violación de la Ley Gaucho Rivero.

Veteranos de guerra de Malvinas de Ushuaia y Río Grande, el Centro de Estudiantes de la UTN  y los de la Gaucho Rivero, estibadores portuarios, docentes, estatales, periodistas y patriotas en general, concurrieron a la carpa y el playón. Ya llegada la noche, que fue de una temperatura más que agradable, siguió el desfile incesante de compañeros que compartieron el cordero y el vino.

Facundo Armas de Río Grande; el Chango Aban, jujeño y portuario; Flavio Barbieri, joven fueguino y malvinero fueron los artistas del Malvinazo.

La señora Ríos insiste en que el buque no es inglés, a pesar de que lleva bandera de UK y tiene un sumario en la Prefectura Naval Argentina de Ushuaia, por utilizar el pabellón de la Marina Inglesa. También tiene un sumario en el tribunal del mar por abandonar náufragos en  alta mar. Al izar la bandera pirata y hacer oir su himno, parece que los usurpadores no están de acuerdo con la Fabiana los deje entrar a puerto negando su identidad.

La actividad tuvo muchísima difusión. Somos conscientes de que somos los únicos que ponemos en valor las palabras y la acción malvinera de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por lo que es un orgullo saber que tenemos este honor. El combate de la Ley Gaucho Rivero no es sólo por Malvinas, estamos decidiendo el futuro de la Antártida. Y no vamos a aflojar, porque esta es una lucha prolongada, en la que sabremos ser necios y audaces.

NO HAY PUNTO FINAL PARA MALVINAS

PATRIA SI COLONIA NO